Noticias

Efectos del Sol en nuestra salud

Efectos del sol en nuestra Salud

El efecto más conocido de la radiación UV es el eritema, que es enrojecimiento de la piel después de la exposición al sol. Por otro lado, la piel se broncea cuando absorbe los rayos UV, esto incrementa la cantidad y la actividad de los melanocitos, que son las células que producen melanina. La melanina por su parte es el pigmento que da el color a la piel y ayuda a bloquear los rayos UV dañinos. Es por ello que la susceptibilidad a la radiación UV varía de acuerdo al tipo de piel: las personas de pieles claras sufren daños en la piel con más facilidad que las personas de piel oscura, dado que estas últimas tienen más melanina y por ende están más protegidas.
Además, algo que muchas veces no tenemos en cuenta son los efectos a largo plazo de la exposición. Uno de ellos es el afinamiento de las capas más externas de la piel, que atenúan los rayos UV para que no alcancen a las capas más profundas. La exposición crónica a la radiación UV causa importantes cambios degenerativos en las células, tejido fibroso y vasos sanguíneos de la piel. Esto incluye pecas, nevus y ventigos, que son áreas pigmentadas de la piel, y pigmentación difusa. La radiación UV acelera el envejecimiento de la piel, y causa la pérdida gradual de su elasticidad, lo que resulta en arrugas y piel seca y gruesa.
La exposición a los rayos UV aumenta la probabilidad de contraer cáncer de piel. Muchos dermatólogos creen que podría existir una conexión entre las quemaduras de sol sufridas durante la niñez y la aparición del melanoma en etapas posteriores de la vida.
Otros efectos de la exposición a rayos UV a largo plazo están relacionados con lesiones en los ojos. Algunas investigaciones han demostrado que la radiación UV aumenta la probabilidad de sufrir ciertos tipos de cataratas. Otro aspecto a destacar es que la exposición solar excesiva puede inhibir el sistema inmune y las defensas naturales de la piel, lo cual se está investigando en la actualidad. Todas las personas, de cualquier raza y color, pueden ser vulnerables a determinados efectos, que incluyen la disminución de la respuesta a las inmunizaciones, el aumento de la sensibilidad a la luz solar y la reacción a determinados medicamentos.
Es importante tener en cuenta que el daño solar es acumulativo, progresivo e irreversible. Es decir que comienza el primer día que la persona se expone a las radiaciones sin la correspondiente protección (niñez, adolescencia), y se intensifica a medida que continúa la exposición solar sin recaudos necesarios.
Existen algunas medidas que puede tomar para limitar su exposición a los rayos UV:

  • Utilice protector solar en todo el cuerpo: se recomienda el uso de productos con protección de espectro amplio (contra los rayos UVA y UVB) y con un factor de protección solar (SPF) con valor de 30 o superior.
  • Horario recomendado: antes de las 10 y a partir de las 16 hs. El horario contraindicado es el del mediodía, y corresponde a las “sombras cortas”: si su sombra proyectada es menor a su estatura, los rayos UV inciden verticalmente y están en su punto más fuerte, por lo que resulta importante que se proteja del sol. 
  • Busque la sombra: Una manera obvia, pero muy importante de limitar la exposición a la luz ultravioleta es evitar estar afuera bajo la luz solar directa por un período prolongado.
  • Proteja su piel con ropa: La ropa de color claro refleja el sol con más efectividad.
  • Colóquese un sombrero
  • Use lentes de sol que bloqueen los rayos UV
Share this Post:
Asociación Argentina del Ozono - ADELO