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Una opción para reducir dolor de la hernia discal y lograr los mismos resultados que una cirugía, pero evitando sus riesgos.

La columna vertebral está compuesta de músculos, huesos, articulaciones y ligamentos. Cuando un paciente padece de hernia discal pueden manifestar dolores en cualquiera de estas estructuras y sus terminaciones nerviosas. En cualquiera de las hernias, desde que el dolor comienza hasta que se resuelve se suele transitar un largo recorrido.


Una vez diagnosticada la hernia de disco, no es obligatorio realizar una cirugía. De hecho no existen procesos predeterminados a seguir para todo los pacientes: cada caso posee diferentes características y es particular, debe abordarse en manera personalizada.


Se recomienda que la cirugía de columna se realice como última opción, ya que está científicamente comprobado que un 40% de las cirugías fallan. Además un 50% de los pacientes operados vuelven a padecer de una hernia. Sumado a esto, la operación es dolorosa y no nos ofrece una solución a largo plazo.


La ozonoterapia trabaja dependiendo del paciente, el tipo de hernia que padece, como ha ido evolucionando la misma y a donde se ubica.


En general se realizan aplicaciones dos veces por semana durante cinco o seis semanas, logrando que el dolor desaparezca completamente cuando el tratamiento finaliza. Una vez terminado el proceso, se realizan evaluaciones post tratamiento y, de ser necesario, se recomienda una rehabilitación.

Si el paciente ya fue intervenido quirúrgicamente, puede también recibir el tratamiento de ozonoterapia. Luego de la operación, la hernia o/y el dolor pueden reincidir.


El tratamiento de ozonoterapia ayuda a disminuir el tamaño de la hernia, logrando los mismos resultados que una cirugía pero evitando sus riesgos. El tratamiento reduce también cicatrices, que suelen ser las causas de la posterior reaparición del dolor.


Los beneficios que provee la ozonoterapia para esta dolencia particular son:


  • Hiperoxigenación: como ya se describió anteriormente el tratamiento ayuda a mejorar la circulación y las funciones celulares en general.
  • Neutraliza los tóxicos que se liberan debido al desplazamiento de material discal
  • Acelera la degradación de material herniado, el cual produce una compresión nerviosa
  • Elimina mediadores químicos que producen inflamación como la histamina
  • Con la mayor circulación se genera un movimiento del agua que se ha acumulado en la zona afectada generando edema.

Existen dos tipos de tratamiento para las hernias de disco


Las infiltraciones paravertebrales intramusculares regionales, donde se infiltra el ozono que actúa directamente en el disco afectado.


Discólisis percutánea con ozono: Se infiltra gas ozono directamente sobre el disco intervertebral herniado


La efectividad que se logra con cualquier de los dos tratamientos es la misma, evitando casi en un 70% o 75% la cirugía. La mejoría puede empezar a sentirse luego de un mes y medio de tratamiento, de acuerdo al paciente y al caso en particular.

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Asociación Argentina del Ozono - ADELO